
El estado actual en la construcción en México de los años 2014-2024

La construcción es una actividad humana que consiste en la creación, modificación o demolición de edificaciones, infraestructuras u obras de ingeniería civil, utilizando diversos materiales, técnicas y herramientas. La construcción tiene una gran importancia económica, social y ambiental, ya que genera empleo, inversión y desarrollo, pero también consume recursos, produce residuos y emisiones, y modifica el paisaje y el hábitat. Por ello, la construcción debe realizarse de manera responsable, eficiente y sostenible, buscando satisfacer las necesidades presentes y futuras de la población, sin comprometer el equilibrio ecológico ni la calidad de vida. En este artículo, se analiza el estado actual de la construcción en México de los años 2014-2024, mencionando los principales proyectos y obras terminados a nivel nacional, así como las perspectivas y desafíos para el futuro. Para ello, se revisa la información disponible en fuentes académicas, periodísticas y oficiales. El objetivo es ofrecer una visión general y crítica del sector de la construcción en México, identificando sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, así como sus tendencias y demandas. Durante los últimos diez años, la industria de la construcción en México ha experimentado un crecimiento significativo. Durante este período, se han llevado a cabo diversos proyectos de infraestructura que han contribuido al desarrollo del país. Algunos de los principales proyectos y obras terminados a nivel nacional incluyen la construcción de carreteras, puentes, hospitales, escuelas y viviendas. Estas obras han sido fundamentales para mejorar la calidad de vida de los mexicanos y promover el desarrollo económico. No obstante, a pesar de los éxitos, la industria de la construcción en México ha tenido que enfrentar una serie de obstáculos. La falta de inversión gubernamental en infraestructura es uno de los principales problemas. A pesar de que se han hecho algunos esfuerzos para fomentar la creación de proyectos de construcción, la inversión sigue siendo insuficiente para cubrir las demandas del país. La falta de regulaciones claras y efectivas en el sector ha causado problemas de calidad en algunas obras. Se han informado algunas situaciones de construcciones defectuosas o incluso colapsos estructurales, lo que amenaza la seguridad de los trabajadores y fomenta la falta de confianza en el sector. La construcción en México alcanzó su nivel máximo en 2014, cuando elvalor de mercado de este sector fue de 175.9 mil millones de dólares. Este año se caracterizó por una gran inversión pública y privada en proyectos de infraestructura, especialmente en el sector energético, con la reforma constitucional que abrió el mercado a la participación de empresas extranjeras. Algunos de los proyectos más relevantes de este año fueron el gasoducto Los Ramones, la central eléctrica de ciclo combinado Empalme I y el parque eólico Ventika.Sin embargo, a partir de 2015, la construcción en México entró en una crisis que se prolongó hasta 2021. Esta crisis se debió a varios factores, como la caída de los precios del petróleo, la depreciación del peso frente al dólar, la incertidumbre política, la corrupción, la violencia, la pandemia de COVID-19 y la cancelación o retraso de proyectos emblemáticos, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) o el Tren México-Toluca.
Estos factores provocaron una disminución de la inversión, tanto pública como privada, y una contracción del producto interno bruto (PIB) del sector de la construcción, que llegó a caer un 17.2% en 2020. Estos proyectos representan importantes oportunidades de crecimiento económico para el país y se espera que tengan un impacto significativo en diversas áreas.El Tren Maya, por ejemplo, es una iniciativa de transporte y turismo que busca mejorar la conectividad en la región sureste de México. Este proyecto contempla la construcción de una vía férrea de más de 1,500 kilómetros que recorrerá cinco estados, promoviendo el desarrollo económico y turístico en la zona. Por otra parte, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en la base aérea militar de Santa Lucía, busca aliviar la saturación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Con una capacidad proyectada de hasta 20 millones de pasajeros al año, se espera que este nuevo aeropuerto impulse el turismo y fortalezca la conectividad aérea del país. La refinería Dos Bocas, por su parte, es un proyecto de gran envergadura que busca aumentar la capacidad de refinación de petróleo en México. Se estima que esta nueva refinería podrá procesar hasta 340,000 barriles de petróleo al día, lo que contribuirá a disminuir la dependencia de las importaciones de combustibles. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un proyecto de infraestructura que busca optimizar la conectividad entre el Golfo de México y el Océano Pacífico. A través de la modernización de puertos, vías férreas y carreteras, se espera impulsar el comercio exterior y facilitar el transporte de mercancías entre ambos océanos. la construcción en México ha experimentado una recuperación notable gracias a la inversión pública en proyectos prioritarios. Estos proyectos emblemáticos representan una importante apuesta por el desarrollo infraestructural del país, generando oportunidades de empleo, atrayendo inversiones y promoviendo el crecimiento económico a largo plazo. Estos proyectos han generado una mayor demanda de materiales, maquinaria, mano de obra y servicios relacionados con la construcción, así como una mayor coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y los sectores público y privado. Según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la industria de la construcción creció un 6% en 2023, y se espera que crezca entre un 3% y un 5% en 2024. Además, la construcción en México se ha beneficiado del fenómeno del nearshoring, que consiste en la relocalización de empresas provenientes de Asia, especialmente de China, hacia países cercanos a Estados Unidos, como México. Esto ha generado un crecimiento en el sector industrial y comercial, con la construcción de parques industriales, bodegas, oficinas y centros comerciales. La construcción en México tiene un gran potencial para seguir creciendo y contribuir al desarrollo del país, pero también enfrenta varios desafíos que debe superar. Entre estos desafíos se encuentran:
• La falta de certeza jurídica y regulatoria, que afecta la confianza de los inversionistas y la continuidad de los proyectos. Un ejemplo de esto es la controversia que ha generado la reforma eléctrica impulsada por el gobierno, que ha sido impugnada por la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y por empresas privadas, por considerar que viola la Constitución y los tratados internacionales, y que afecta la competencia y la inversión en el sector energético.
• La escasez de recursos financieros, que limita la capacidad de inversión del gobierno y de las empresas. Esto se debe a la baja recaudación fiscal, el aumento de la deuda pública, la inflación, el tipo de cambio y la falta de acceso al crédito. Por ello, se requiere de una mayor eficiencia en el gasto público, una mayor transparencia y rendición de cuentas, y una mayor participación del sector privado a través de esquemas de asociación público-privada (APP) o de inversión extranjera directa (IED).
• La falta de innovación y tecnología, que reduce la productividad y la competitividad del sector. Esto se debe a la baja inversión en investigación y desarrollo, la falta de capacitación y actualización del personal, y la resistencia al cambio. Por ello, se requiere de una mayor adopción de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la impresión 3D, los drones, los sensores, el big data y la realidad virtual, que permitan optimizar los procesos, reducir los costos, mejorar la calidad y la seguridad, y generar valor agregado.
La construcción en México es un sector clave para la economía y el desarrollo del país, que ha experimentado altibajos en los últimos años, pero que actualmente se encuentra en una etapa de recuperación y crecimiento. Sin embargo, para consolidar este crecimiento y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado, el sector debe enfrentar y superar los desafíos que se presentan, como la falta de certeza jurídica, la escasez de recursos financieros y la falta de innovación y tecnología. Para ello, se requiere de una mayor colaboración entre los actores involucrados, una mayor inversión pública y privada, una mayor transparencia y rendición de cuentas, y una mayor adopción de tecnologías avanzadas.
Tendencias de las inversiones a futuro para la construcción:
Digitalización y automatización: El uso de la tecnología en la construcción se ha vuelto cada vez más necesario y ventajoso, ya que permite optimizar los procesos, reducir los costos, mejorar la calidad y la seguridad, y generar valor agregado. Algunas de las tecnologías que se están implementando o se prevé que se implementen en el sector de la construcción son el software de gestión de proyectos, la inteligencia artificial, el internet de las cosas, la impresión 3D, los drones, los sensores, el big data y la realidad virtual. Estas tecnologías permiten una mayor eficiencia, innovación y competitividad en el sector de la construcción.
Sostenibilidad y resiliencia: La construcción sostenible y resiliente se haconvertido en una prioridad para el sector de la construcción, ya que busca minimizar el impacto ambiental y social de las obras, así como adaptarse a los cambios y desafíos que plantea el contexto actual. Algunas de las prácticas que se están adoptando o se prevé que se adopten en el sector de la construcción son el uso de materiales ecológicos, reciclados o biodegradables, el diseño bioclimático, la generación de energía renovable, la gestión eficiente del agua, la reducción de residuos y emisiones, y la integración de la naturaleza y la comunidad. Estas prácticas permiten una mayor responsabilidad, sustentabilidad y rentabilidad en el sector de la construcción.
Colaboración y participación: La construcción colaborativa y participativa se ha vuelto cada vez más relevante y necesaria, ya que implica una mayor coordinación, comunicación y cooperación entre los diferentesactores involucrados en el sector de la construcción, como el gobierno, el sector privado, la academia, la sociedad civil y los usuarios finales. Algunas de las modalidades que se están utilizando o se prevé que se utilicen en el sector de la construcción son las asociaciones público-privadas (APP), la inversión extranjera directa (IED), la consulta y la participación ciudadana, la co-creación y la co-gestión . Estas modalidades permiten una mayor transparencia, confianza y calidad en el sector de la construcción.


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